El Coloso de Rodas, una de las maravillas de mundo antiguo.
Los antiguos griegos crearon grandes edificios que aun hoy en día nos asombran. Uno de ellos se encontraba en la Isla de Rodas (Grecia), se trata de una de las estatuas más grandes jamás construidas del mundo antiguo, un reto para la arquitectura en aquellos tiempos.
El coloso se situaba en la bahía de Rodas y estuvo en pie casi 60 años. La historia empieza con el ataque a la ciudad por parte de Demetrio I de Macedonia, famoso por sus asedios a ciudades. Entre ellos destaca el asedio a la ciudad de Rodas, que resultó ser una derrota que no se esperaba. Los rodienses orgullosos de su victoria construyeron una gran estatua para celebrarlo, conocida como "El Coloso de Rodas".
Existen varias teorias sobre donde estaba emplazada la estatua, algunas sugieren que estaba situada en la entrada del puerto con cada pierna situada en un extremo de cada muelle (como muestra la imagen), dando así la bienvenida a los barcos que pasaban entre sus piernas. Pero esta teoría resulta difícil de creer para muchos expertos ya que la estatua no era demasiado grande para unir los dos brazos de los muelles, debido a que estos se encontraban a bastante separados.
Investigaciones más recientes situan al Coloso en la colina que está detrás de la bahía, donde hoy en día se encuentra un castillo mediaval. Cerca de este castillo se encuentran los restos de un antiguo santuario del Rey Helios lo que nos acerca a pensar que esta teoría es la más acertada.
Respecto a la estructura del Coloso, estaba hecho de un esqueleto de madera que servian como soporte para las placas de bronce. El peso total de estas placas de bronce era alrededor de 200 toneladas. Montar las placas llevó a los rodienses 12 años. Con todo este material se requería una estructura de piedra a sus pies para soportar este peso. La altura rondaba los 35-40 metros de altura, algo parecido al Cristo Redentor de Río de Janeiro.
Hoy en día no se sabe con exactitud donde están los restos. La estatua duró poco más de medio siglo, y en el año 226 a.C fue destruida por un terremoto. El escritor y militar romano Cayo Plinio Secundo describió que la estatua después de derrumbarse siguió en el suelo por 800 años más, dejando aún asombrados a los visitantes que veían el Coloso.
El fin del Coloso llega con la conquista de Rodas por Muawiya ibn Abi Sufyán, que según las crónicas de Teófanes el Confesor, los restos de la estatua fueron recogidos y fundidos para su venta.
